Se trata de un edificio señorial de finales del siglo XVI. Desde el 1702 se convirtió en la sede de uno de los parlamentos más antiguos y con más continuidad de Europa, el Consejo General, creado en 1419. Está abierto al público con un servicio de visitas guiadas en varios idiomas. Un edificio histórico: En la puerta de entrada, un escudo lleva la fecha de 1580, año de su construcción sobre una roca que dominaba todo el valle del río Valira. Actualmente, la estructura es la misma que la del siglo XVI, pero el edificio ha sufrido algunas modificaciones, la más importante es la de 1962. Los jardines, un paseo por el tiempo: Delante del edificio, allí donde estaba el acantilado del roc del valle, se abre una plaza construida en el proyecto del nuevo edificio parlamentario, en 2011, que permite una visión clara de la antigua casa y ofrece una espléndida vista sobre los valles. En la fachada, los laterales y la parte posterior del edificio hay fechas y esculturas que rememoran momentos significativos de Andorra.
El automóvil ha sido uno de los retos más importantes del siglo XX. Los cerca de ochenta vehículos expuestos muestran la evolución de la estética y la mecánica para adecuarse a las necesidades de cada época, y cómo se han ido superando los límites de velocidad y las potencias. El museo acoge también un centenar de bicicletas, testigo de los retos que la evolución de la tecnología ha superado al transformar un artilugio tosco, incómodo y peligroso en una máquina estilizada, fiable y práctica. El fondo, formado en buena parte por piezas procedentes de varias colecciones privadas, está considerado uno de los más importantes de Europa en cuanto a los coches y un referente mundial en lo que concierne a las bicicletas.
La casa abre sus puertas como espacio de reflexión sociocultural vinculado al Patrimonio natural, cultural y paisajístico de Andorra Cal Pal, situada en la Cortinada, formaba parte de un conjunto de bienes adscritos al albergue de Escoter, objeto de una donación que en 1435 hicieron Bernat Escoter, vicario de la Massana, y su madre, Raimunda Escotera, a favor de Joan Pal de Ordino. Es una de las construcciones más representativas de la arquitectura vernacular andorrana y de la que se pueden documentar diversas ampliaciones en el siglo XVI ya principios del siglo XIX cuando se añade un tercer cuerpo a un lateral de la vivienda momento cuando se construyeron el colomer y las dos galerías cubiertas de la fachada suroeste, con lo que la casa adquirió el aspecto definitivo. En la fachada noroeste destaca los boqueros de las vigas de la cubierta con la representación de rostros humanos.
Este museo pertenece a la fundación de la familia Reig y está ubicado en la antigua fábrica de tabaco de la familia: Cal Rafeló, un edificio de 4 plantas situado en el centro del pueblo. La producción del tabaco ha sido y es una actividad económica fundamental para Andorra, por ello el objetivo del centro es la divulgación de la importancia histórica de esta actividad, y se vale en gran parte de las nuevas tecnologías, con proyecciones audiovisuales y sistemas explicativos multimedia. * Un museo para comprender la producción de tabaco: Conocer, paso a paso, cómo se elaboraba este artículo de gran consumo y cómo se elabora en la actualidad. El cultivo, la llegada de la hoja a la fábrica, el salseo, el secado, los paquetes de picadura, el cigarrillo, el puro, su control aduanero… Todas las etapas de esta actividad forman parte de la exposición permanente, donde también se pueden conocer de primera mano algunas de las máquinas y las herramientas que se utilizaban en la fábrica. * Exposiciones temporales y actividades: Junto a la exposición permanente, el centro cuenta con otras salas y otros espacios dedicados a exposiciones temporales de diferente temática, no siempre relacionadas con el tabaco directamente. Además, El Museo Fábrica Reig es un espacio vivo en el que se organizan numerosas actividades a lo largo del año. * Una visita agradable y multimedia: La visita al Museo Fábrica Reig resulta amena y entretenida, en parte gracias al sistema multimedia que guía al visitante en todo momento. Quienes lo prefieran, se pueden sumar a las visitas guiadas de grupo, con una duración de 1 hora aproximadamente y un límite de 25 personas.
En este espacio, situado a pocos metros de la iglesia de Santa Coloma, podrás conocer de primera mano cómo se elaboraban las pinturas murales durante el tiempo del románico, junto con otros objetos de culto religioso: verás las lámparas de aceite de la iglesia de Santa Eulàlia de Encamp, la cruz espinosa de Sant Serni de Nagol o el Cristo de Sant Martí de la Cortinada, entre otros objetos. De la muestra expuesta en este espacio museístico, destacan los frescos románicos de la iglesia de Santa Coloma, uno de los ejemplares más preciados de este estilo en Andorra.
¡Los amantes del cómic tienen un punto de encuentro en la Massana! Este original museo, situado en la plaza de las Fontetes de la Massana, es un lugar de culto para los amantes del cómic. Además, acoge periódicamente exposiciones de autores consagrados internacionalmente como Antonio Bernal, Alfonso Font, Philippe Xavier, Ana Miralles... Y en primavera tienes una cita obligada en La Massana Cómic, salón monográfico dedicado a la historieta gráfica que desde 1997 se celebra cada año en La Massana.
Desde marzo de 2017, el nuevo Museo Carmen Thyssen Andorra es una galería de visita obligada para los amantes del mejor arte, especialmente de la pintura de los siglos XIX y XX. Este museo ocupa un total de 500 m2, de los cuales 250 m2 están dedicados a la gran sala de exposiciones. Toda la superficie es perfectamente accesible y está dotada con los últimos avances técnicos en cuestiones museísticas. En este sentido, las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental: gracias a las pantallas táctiles, el visitante podrá interactuar directamente con la obra, disfrutando de información y puntos de vista diferentes. Las exposiciones del Museo Carmen Thyssen Andorra muestran algunas de las mejores obras de la colección privada de Carmen Thyssen. Procedentes de su sede de Madrid y de otros espacios artísticos de su propiedad, llegan hasta Andorra piezas de maestros de los siglos XIX y XX, representantes de las principales corrientes de sus épocas: impresionismo francés, impresionismo norteamericano, modernismo catalán, fauvismo, cubismo, expresionismo alemán, hiperrealismo norteamericano…Entre ellas podemos encontrar el Mata Mua, obra del maestro Paul Gauguin. Por último, el centro también cuenta con obras del siglo XVI.
Desde 2007, Molines Patrimonis ha financiado una decena de campañas de excavaciones en la Roureda de la Margineda, que han permitido poner al descubierto uno de los yacimientos medievales más importantes documentados en el Principado y uno de los más destacados del sur de los Pirineos. Las excavaciones se llevaron a cabo en un terreno que pertenece a la familia Cardelús-Mestre. Durante las diferentes campañas de excavaciones se han recuperado miles de objetos de la Edad Media, principalmente de cerámica, hierro y bronce, que nos han permitido descubrir cómo era la vida de nuestros antepasados. Todos estos hallazgos nos han obligado a reconsiderar algunos aspectos esenciales de la historia medieval de Andorra. En el verano de 2012, el yacimiento de la Margineda abrió sus puertas al público para poder ofrecer un “viaje al corazón de la historia de Andorra”.
El Museo cuenta con una exposición permanente de 121 motocicletas que van desde finales del siglo XIX hasta nuestros días. El espacio expositivo de 900 m² distribuido en una sola planta y dividido por sectores, permite a los visitantes hacer un recorrido cómodo y atractivo. El Museo de la Moto cuenta con piezas únicas como la Henry Capel Loft Holden de origen británico, patentada el 1896, y una Diamant del 1900 de origen francés, ambas de vapor. Así mismo, una Cleveland estadounidense del 1915, de diseño marcadamente deportivo. Más actuales son las cuatro motos de raid cedidas por el piloto cinco veces ganador del Rally Dakar sobre dos ruedas, Cyril Despres. También podréis ver una Solo Electra, fabricada por la marca japonesa Honda el 1968, que es la primera que se fabricó con propulsión eléctrica. La mítica Vespa italiana de mediados de los años 50; máquinas Bultaco y Montesa que hicieron época en las competiciones de trial; motos de carrera y de calle, etc. Todo un abanico de modelos que han marcado el devenir de las dos ruedas y también de la historia, como la BMW con sidecar del 1940, protagonista de la II Guerra Mundial.
Las exposiciones son interactivas y te permitirán escuchar los sonidos de la naturaleza y descubrir sus fragancias y aromas. Además, la exposición permanente de 2.104 metros te mostrará cómo se formaron los Pirineos y los fenómenos climatológicos que han modelado su paisaje. El centro se halla en el pueblo de la Cortinada, en la parroquia de Ordino, en la antigua Casa Masover. Servicios: * Visita guiada: duración 45 minutos * Última visita: 45 minutos antes del cierre * Idiomas: catalán, español, francés e inglés * Aforo máximo: 50 personas por visita * Espacio adaptado para personas con movilidad reducida * Se realizan actividades para escolares.
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