El automóvil ha sido uno de los retos más importantes del siglo XX. Los cerca de ochenta vehículos expuestos muestran la evolución de la estética y la mecánica para adecuarse a las necesidades de cada época, y cómo se han ido superando los límites de velocidad y las potencias. El museo acoge también un centenar de bicicletas, testigo de los retos que la evolución de la tecnología ha superado al transformar un artilugio tosco, incómodo y peligroso en una máquina estilizada, fiable y práctica. El fondo, formado en buena parte por piezas procedentes de varias colecciones privadas, está considerado uno de los más importantes de Europa en cuanto a los coches y un referente mundial en lo que concierne a las bicicletas.
Esta casa-museo, cuyo cuerpo principal data de 1623, es testigo de la forma de vida en Andorra desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX. Es sin duda la casa más famosa de la parroquia de La Massana. En aquella época, la sociedad rural andorrana vivía esencialmente de la agricultura y la ganadería en un entorno natural marcado por el abrupto relieve, la dureza del clima y la precariedad de las comunicaciones. En el corazón de esta vida, la casa, como sistema social, era el centro del pueblo. La casa de los Perich, una familia muy influyente y una de las más ricas de la parroquia de La Massana, fue remodelada hasta principios del siglo XX según las necesidades. El último inquilino se fue en 1920. La visita sigue el ritmo de una historia en varios pisos. En la planta baja se encuentran los sótanos y las bodegas, en la primera planta están la cocina, el comedor, la amasadora y el huerto; en la segunda planta se presentan los ciclos de la vida a través de diferentes estancias (matrimonio, nacimiento del heredero, infancia, vejez y muerte), la última planta está reservada al desván donde se proyecta una película fotográfica para finalizar la visita.
En la actualidad es un ejemplo vivo del patrimonio preindustrial de Andorra. La Farga Rossell, completamente restaurada y convertida en Centro de Interpretación del hierro, te mostrará, mediante un audiovisual, cómo se produce el proceso de transformación del mineral de hierro en lingotes y la importancia de la metalurgia en Andorra. Al finalizar la visita, también verás el funcionamiento del martinete propulsado por agua y cómo se producían antiguamente los lingotes, todo con herramientas de época. También descubrirás artilugios e instrumentos de elaboración como la trompa o el horno, ente otros. * Idiomas: catalán, español, francés e inglés. * Espacio adaptado para personas con movilidad reducida.
La Casa de Areny-Plandolit es uno de los museos más emblemáticos del país. La casa solariega es de siglo XVIII, pero la mayoría de estructuras del edificio son de mediados de siglo XIX, momento de auge económico de la familia gracias a la figura de Don Guillem d’Areny-Plandolit, tercer barón de Senaller y Gramenet. Los comedores, la sala noble, la sala de música, los elementos de defensa, las bodegas, la biblioteca o la capilla reflejan las diferencias con el resto de la sociedad andorrana. La casa fue habitada hasta la década de los cincuenta del siglo XX, y en 1972 la compró el Consell General para convertirla en museo, que se inauguró en 1984.
El Museo de la Miniatura Nicolai Siadristy, situado en el pueblo de Ordino. El museo acoge diversas microminiaturas realizadas en oro y otros materiales, que tienen que observarse con lupa o microscopio, de este artista ucraniano considerado el mejor del mundo en esta disciplina. La exposición sobre el arte de la microminiatura muestra ejemplares únicos fabricados a mano a partir de materiales nobles como el oro y el platino, así como materiales comunes como el papel, semillas de frutas o granos de arroz. La obra del ucraniano Nikolai Siadristkyi muestra su propia visión del arte en esta modalidad artística.
El Museo cuenta con una exposición permanente de 121 motocicletas que van desde finales del siglo XIX hasta nuestros días. El espacio expositivo de 900 m² distribuido en una sola planta y dividido por sectores, permite a los visitantes hacer un recorrido cómodo y atractivo. El Museo de la Moto cuenta con piezas únicas como la Henry Capel Loft Holden de origen británico, patentada el 1896, y una Diamant del 1900 de origen francés, ambas de vapor. Así mismo, una Cleveland estadounidense del 1915, de diseño marcadamente deportivo. Más actuales son las cuatro motos de raid cedidas por el piloto cinco veces ganador del Rally Dakar sobre dos ruedas, Cyril Despres. También podréis ver una Solo Electra, fabricada por la marca japonesa Honda el 1968, que es la primera que se fabricó con propulsión eléctrica. La mítica Vespa italiana de mediados de los años 50; máquinas Bultaco y Montesa que hicieron época en las competiciones de trial; motos de carrera y de calle, etc. Todo un abanico de modelos que han marcado el devenir de las dos ruedas y también de la historia, como la BMW con sidecar del 1940, protagonista de la II Guerra Mundial.
Desde marzo de 2017, el nuevo Museo Carmen Thyssen Andorra es una galería de visita obligada para los amantes del mejor arte, especialmente de la pintura de los siglos XIX y XX. Este museo ocupa un total de 500 m2, de los cuales 250 m2 están dedicados a la gran sala de exposiciones. Toda la superficie es perfectamente accesible y está dotada con los últimos avances técnicos en cuestiones museísticas. En este sentido, las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental: gracias a las pantallas táctiles, el visitante podrá interactuar directamente con la obra, disfrutando de información y puntos de vista diferentes. Las exposiciones del Museo Carmen Thyssen Andorra muestran algunas de las mejores obras de la colección privada de Carmen Thyssen. Procedentes de su sede de Madrid y de otros espacios artísticos de su propiedad, llegan hasta Andorra piezas de maestros de los siglos XIX y XX, representantes de las principales corrientes de sus épocas: impresionismo francés, impresionismo norteamericano, modernismo catalán, fauvismo, cubismo, expresionismo alemán, hiperrealismo norteamericano…Entre ellas podemos encontrar el Mata Mua, obra del maestro Paul Gauguin. Por último, el centro también cuenta con obras del siglo XVI.
Este museo pertenece a la fundación de la familia Reig y está ubicado en la antigua fábrica de tabaco de la familia: Cal Rafeló, un edificio de 4 plantas situado en el centro del pueblo. La producción del tabaco ha sido y es una actividad económica fundamental para Andorra, por ello el objetivo del centro es la divulgación de la importancia histórica de esta actividad, y se vale en gran parte de las nuevas tecnologías, con proyecciones audiovisuales y sistemas explicativos multimedia. * Un museo para comprender la producción de tabaco: Conocer, paso a paso, cómo se elaboraba este artículo de gran consumo y cómo se elabora en la actualidad. El cultivo, la llegada de la hoja a la fábrica, el salseo, el secado, los paquetes de picadura, el cigarrillo, el puro, su control aduanero… Todas las etapas de esta actividad forman parte de la exposición permanente, donde también se pueden conocer de primera mano algunas de las máquinas y las herramientas que se utilizaban en la fábrica. * Exposiciones temporales y actividades: Junto a la exposición permanente, el centro cuenta con otras salas y otros espacios dedicados a exposiciones temporales de diferente temática, no siempre relacionadas con el tabaco directamente. Además, El Museo Fábrica Reig es un espacio vivo en el que se organizan numerosas actividades a lo largo del año. * Una visita agradable y multimedia: La visita al Museo Fábrica Reig resulta amena y entretenida, en parte gracias al sistema multimedia que guía al visitante en todo momento. Quienes lo prefieran, se pueden sumar a las visitas guiadas de grupo, con una duración de 1 hora aproximadamente y un límite de 25 personas.
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