El valle de Incles es uno de los parajes naturales privilegiados que Andorra ofrece al visitante. Está situado entre los pueblos de El Tarter y Canillo, y su característica forma de u nos indica su origen glaciar. Los pastos y varias bordas dispersas acompañan al visitante hasta llegar al fondo del valle, siempre rodeado de abundante flora y fauna. Todo el año el valle ofrece algo por descubrir: * En junio, con la nieve ya derretida, empieza el mejor momento para visitarlo. * La primavera permite asistir al despertar de la naturaleza. * El verano muestra el paisaje, la flora y la fauna en todo su esplendor. * El otoño es la época de los cambios de colores, que transforman prados y bosques en un espectáculo cromático de gran belleza y atractivo paisajístico. * Finalmente, la crudeza de los elementos climatológicos invernales se deja sentir y la nieve cubre el valle. * En verano, la época de mayor afluencia en el valle de Incles, se cierra el acceso a los vehículos para preservar su tranquilidad. De mediados de junio a principios de septiembre los visitantes cuentan con el tren eléctrico, que cubre el trayecto hasta el fondo del valle ininterrumpidamente de 9 a 18 h. Los billetes se venden en la caseta de información, al lado del aparcamiento de acceso. El valle de Incles es un ecosistema riquísimo al alcance de todo aquel que se quiera acercar para disfrutarlo con tranquilidad y seguridad. Siempre con el respeto y la atención que la montaña quiere y necesita, porque el patrimonio natural es un tesoro a salvaguardar entre todos.
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