La iglesia románica de San Vicenç d’Enclar es, junto con la iglesia de Santa Coloma, una de las más antiguas del Principado. Ambas se hallan en la parroquia de Andorra la Vella, en el núcleo de Santa Coloma. Esta primitiva iglesia formaba parte del conjunto fortificado de Enclar, de época visigótica. La planta de la iglesia de San Vicenç es rectangular y el ábside cuadrado. Tiene un campanario de torre adosado a la pared sur de la nave, de planta circular, coronado con un piso de ventanales y con un segundo piso de siete pequeñas ventanas con arco ultrapasado. Probablemente, su construcción se llevó a cabo durante el siglo IX: su tipología se corresponde con los tipos habituales de la arquitectura catalana y languedociana del siglo X y anteriores.
De base románica del siglo XII pero muy modificada entre los siglos XVI y XIX. Todavía se conserva una santa cena de estilo protogótico datada del siglo XIV. Se puede ver un retablo realizado por Juan de Monterde del siglo XVI y un ciclo pictórico de la misma época dedicado a San Cristóbal
Construida en el siglo XII y con ampliaciones en los siglos XVII y XVIII, conserva las pinturas murales realizadas por el Maestro de la Cortinada (finales del siglo XII). En época barroca la iglesia se amplió, se cambió la orientación de la nave y el nuevo altar mayor se decoró con un retablo de madera policromada del siglo XVII dedicado al patrón de la iglesia. Las capillas laterales también muestran retablos barrocos dedicados a la Virgen, a San Antonio Abad y a la Virgen del Rosario. Las rejas de hierro forjado, el mobiliario de madera del siglo XVII y el carillón o el confesionario son otros elementos importantes de la iglesia. 360º https://www.google.com/maps?q&layer=c&z=17&sll=42.576663,1.517776&cid=17465761713349019893&panoid=QvR2y_6I1TIAAAQfCNdNHQ&cbp=13,346.63743522688452,,0,0&ved=0CAwQ2wU&sa=X&ei=i7LPU-SHG8ae8QPO8oGYBw&gl=US&hl=es
Del siglo XVII, con diversas modificaciones posteriores y restaurada en su totalidad entre los años 1963 y 1964, según un proyecto del arquitecto catalán Cèsar Martinell. El interior acoge una pequeña talla barroca de Sant Andreu y un retablo del siglo XVII dedicado a la Virgen del Rosario, popularmente conocida como Virgen de las Nieves.
Sant Climent de Pal, es una auténtica joya del arte románico en Andorra. Está situada en Pal, en la parroquia de La Massana, y es una de las construcciones más antiguas que se pueden apreciar en el país. En su interior y en su exterior se conservan elementos de gran valor artístico, de finales del siglo XI y fechas posteriores. Esta iglesia supone una construcción de importancia histórica, pues se considera uno de los templos más antiguos que se conservan actualmente en Andorra. Su edificación se remonta a finales del siglo XI o principios del siglo XII, aunque también ha experimentado modificaciones y ampliaciones en periodos más recientes. En cualquier caso, el conjunto arquitectónico conserva elementos muy singulares del proyecto original. Por ejemplo, su torre campanario, de estilo lombardo y tres alturas. Llaman la atención sus ventanas geminadas con arcos de medio punto, sobre todo las del último piso, pues son el único ejemplo de ventanas geminadas dobles en Andorra. Los muros de su nave, que es de planta rectangular, son en gran parte del periodo románico original. Pero lo más sorprendente aguarda en el interior de Sant Climent de Pal. Aquí se conservan los objetos religiosos y artísticos más importantes del templo. Por ejemplo, una pila bautismal realizada en granito, dos cruces procesionales en madera policromada y una talla de la virgen del Remei, datada en la fase final del periodo románico en el país (siglo XIII). También se puede contemplar un retablo dedicado al papa Clemente I, santo titular de la iglesia, realizado en 1709. De hecho, se adapta perfectamente al ábside, que fue construido entre finales del siglo XVII y principios del XVIII.
Edificio datado entre los siglos XVIII y XIX, con nave de planta rectangular, ábside cuadrangular y campanario de espadaña. En su interior conserva un retablo que combina una mesa barroca con pinturas sobre tela del siglo XIX atribuidas al pintor Oromí de la Seu.
Es conocida por sus pinturas románicas. Se trata de una edificación de dimensiones reducidas que sigue el esquema arquitectónico propio de las iglesias románicas andorranas: nave rectangular con cubierta de madera y ábside semicircular. Presenta una espadaña con doble abertura y un pórtico añadido probablemente en la época moderna. En el interior, el ábside está cubierto con vuelta de cuarto de esfera y se conserva el altar original y parte de la decoración románica (s. XII-XIII). Del mobiliario litúrgico destaca una cruz espinosa procesional, ubicada en el Centro de Interpretación del Arte Románico de Pal, y un retablo del siglo XV dedicado al patrón de la iglesia, primer obispo de Tolosa, con los anagramas de Cristo y la Virgen.
Edificio construido en el siglo XVII, muy posiblemente sobre los cimientos de una antigua construcción medieval. En su interior conserva un ciclo pictórico con representaciones del santísimo sacramento y de la Pasión de Cristo del pintor Josep Oromí del siglo XIX
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